Hoy, luego de haber pedaleado nuevamente 7 km no fue una charla lo que me detuviera en la ciudad de ORDU. Fueron sus calles, su ambiente urbano, su peatonal elegante con lindos negocios, fue ese toque de ciudad europea que hoy me dio alergia aspirar.
Entre todas las ciudades que he venido visitando en las ultimas 7 semanas fué Ordu la que me ha parecido las mas occidental, la mas abierta de todas. Pareciera que acá nadie se atiene al ayuno de Ramadan, las mujeres con pañuelos en la cabeza son excepciones, (Por favor no entenderme mal, que no tengo absolutamente nada contra ello), inclusive las mujeres responden a mi saludo respetuoso, que en otras regiones o ciudades por lo general viene ignorado. Una serie de cafeterías, restaurantes y bares se suman a lo largo de la avenida costanera y de sus peatonales, enfín, es otro mundo, secular, moderno y acorde con nuestros tiempos.
No obstante mi interés y mi fascinación por otras culturas, por tradiciones milenarias, por la vida simple fuera del consumismo desenfrenado, debo aceptar que en días como este no puedo negar mi procedencia y tantos años de vida en un mundo en particular que me hayan marcado.
Aproposito de Ordu, esta ciudad y homónima provincia es la productora lider a nivel mundial de avellanas, cuyas plantaciones se pueden observar por todas las laderas de la región.
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